Etéreas y translúcidas son las exquisitas tazas que la artista Denise Blanchard hace a partir de bolsas de té. Teñidas en su uso, estas se convierten en materia prima para sus creaciones, un trabajo directamente ligado a la investigación y la experimentación.
En su constante búsqueda por nuevos materiales, hace ya casi una
A veces, las cosas más simples son las que más nos sorprenden. Una bolsa de té, por ejemplo, tan pequeña, frágil y con una vida útil cortísima, puede servir para realizar pequeñas acciones como acumular, sobreponer, coser o plegar; puede convertirse en un verdadero juego de matices y texturas. La artista Denise Blanchard usa éste y otros elementos para componer, logrando increíbles experiencias tanto visuales como